La discriminación contra asiáticos se multiplica por el COVID-19

Para algunos se trata de una broma de mal gusto, pero desde que comenzaron los discursos políticos, en los que públicamente se trataba al COVID-19 como el “virus chino”, el odio y la discriminación hacia las personas de origen asiático, ha aumentado hasta el punto de que los ataques registrados hasta febrero 2021, suman más de 2.800, varías cámaras de seguridad han captado los momentos en que personas mayores son tiradas al suelo y agredidas, sin razón aparente. Lo que comenzó como una campaña de “no soy un virus” como respuesta a la discriminación, ha llegado a convertirse en violencia xenófoba.

Ataque en Georgia

La peor muestra registrada hasta ahora, ocurrió el pasado 17 de marzo, donde resultaron muertas ocho personas, siete de ellas mujeres y seis de origen asiático. Fueron asesinadas por un joven de 21 años identificado como Robert Aaron Long, el cual disparó contra tres salones de masajes en Atlanta (Georgia, Estados Unidos). La policía logró detenerlo horas después a 240 km del lugar de los hechos, gracias a que los propios padres del sospechoso alertaron a la policía, al creer que su hijo podía estar implicado. Se ha determinado que Long actuó solo, sin embargo, las autoridades de Georgia han explicado que es demasiado pronto para decir si el ataque es o no un delito de odio.

Tras confesar a la policía tener una “adicción sexual”, el sospechoso dijo que su razón para atacar, fue que consideraba a esos lugares como “una tentación para él que quería eliminar” por ser un cliente que frecuentaba el lugar, pero ha negado tener una motivación racista. Cuando fue detenido, se dirigía a Florida para realizar más ataques semejantes.

Si bien las personas asiático-americanas dicen no haber sufrido una discriminación como la de los afro-americanos, pero también se han visto gravemente afectados. En una Cumbre de Liderazgo de Mujeres Asiáticas de Google, una asistente expresó las luchas por las que había estado pasando, con unas palabras simples pero que reflejan claramente la situación que ha vivido en ese país “Un corte es un corte. Cada trauma es único”, dijo «para los estadounidenses de origen asiático, es la muerte por mil cortes«.