Dani Alves sigue en prisión provisional sin fianza por riesgo de fuga tras la acusación de violación a una joven en una discoteca de Barcelona. Un duro golpe que ha dejado rota a su actual mujer, Joana Sanz, y al resto de su familia, que no entienden qué ha ocurrido.
La modelo perdía a su madre solo unos días antes de que el futbolista entrara en prisión provisional. Un tumor en el útero de 18 centímetros y una operación con retraso, debido a que no la tomaron en serio por la enfermedad mental que ya padecía, conllevó su fallecimiento.
Tras perder a su madre, Joana Sanz se quedaba también sin su apoyo en su día a día, Dani Alves. «He perdido a los pilares de mi vida», escribía en sus redes sociales la joven en un momento en el que todavía no entiende lo que está ocurriendo con su marido.
Joana no ha hablado de lo ocurrido con Dani Alves ni ha dado detalles, pero si ha dejado ver el dolor que siente por la pérdida de su madre y, de momento, la de su compañero de vida. Ahora, la modelo se cobija en casa y se apoya en sus mascotas.
La víctima ha renunciado a ser indemnizada
La víctima de la supuesta agresión sexual de Dani Alves en una discoteca de Barcelona ha renunciado ante ser indemnizada por el jugador y ha expresado su voluntad de que solo se haga justicia. La joven presentó diversas pruebas al caso como el vestido roto que llevaba aquella noche, un parte de lesiones del hospital y varios testigos.
Además, las cámaras de la discoteca pudieron grabar lo sucedido aquella noche, por lo que podría confirmar o no las declaraciones de Dani Alves, que dio hasta tres versiones distintas de lo sucedido. Ahora, al parecer, ha cambiado de abogado y quiere volver a declarar.