El pasado 21 de noviembre una turista, incumplió la prohibición de subir a la pirámide de El Castillo en la zona arqueológica de Chichén Itzá ubicada en Yucatán – México, lo que generó el enojo de decenas de visitantes que exigieron sea encarcelada y quienes incluso la agredieron físicamente.
Cuando la mujer descendió de la pirámide, decenas de personas empezaron a grabarla con sus teléfonos, la abuchearon y gritaban que “la linchen” por no cumplir con las normas del sitio prehispánico.
Otros turistas exigieron cárcel para la extranjera y hubo quienes incluso se atrevieron a atacarla jalándole el pelo, tirándole agua y amenazaron con lincharla.
Es curioso que ningún custodio del INAH actuó a tiempo para impedir que se suba al edificio prehispánico y que se hayan demorado tantos minutos en entregarla a los policías municipales, poniendo en riesgo su integridad.
Al respecto, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que procederá legalmente en contra de dicha turista y recalcó que se puso a disposición del personal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Yucatán para establecer las responsabilidades y sanciones que le serán aplicadas.
La turista que incumple la prohibición de acceder a la escalinata de El Castillo de Chichén Itzá, afecta directamente la operación del sitio arqueológico y a su vez la conservación del mismo.
No se puede acceder a los monumentos arqueológicos de tipo piramidal en Chichén Itzá, ya que se considera que se pone en riesgo a los visitantes y al patrimonio cultural.
La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, establece en el artículo 55 las penas y sanciones contra quienes dañen monumentos arqueológicos inmuebles, o quienes vulneren la citada ley. En ese sentido, cualquier infracción a esta Ley o su Reglamento, será sancionada por los Institutos competentes, con multa de 100 a 150 mil pesos (7.450€ aproximadamente)