Enrique y Roberto, hermanos de Antonio Anglés, condenado por el asesinato de las tres niñas de Alcàsser, fallecieron este verano en Valencia a causa de diversas enfermedades. Y lo hicieron con solo un mes diferencia: el primero el 15 de julio y el segundo el 15 de agosto.
Después de un periodo de hospitalización y gran deterioro físico, ambos han muerto este año, cuando se cumplían 30 años del asesinato de las tres jóvenes de entre 14 y 15 años de edad. El 13 de noviembre de 1992, las menores fueron secuestradas, violadas, torturadas y asesinadas.
Hasta el momento, la Guardia Civil ha descartado la participación de los fallecidos, Enrique y Roberto, en el triple crimen que asoló a España. Sin embargo, la justicia ha acordado investigar nuevas pruebas en el caso de las niñas de Alcàsser.
Además de analizar la ropa que llevaban Toñi, Miriam y Desirée, el juez también ha indicado que se analice la moqueta con la que envolvieron los cadáveres para detectar si hubiera restos de semen en la misma.
Sea como fuere, ambos hermanos del sospechoso prófugo ya no podrán cumplir la pena en el caso de que se demuestre que sí estuvieron implicados en el triple crimen de las niñas de Alcàsser.