Hace un tiempo que Dani Martín ha dejado atrás todos los miedos y se muestra natural, con sus defectos y virtudes, en redes sociales. De hecho, ha ido contando etapas y episodios de su vida que explican por qué le impedían ser él. «Me he drogado, he mentido, he sido inmaduro», confiesa el cantante.
El que fuera vocal de El Canto del Loco ha ido desgranando los problemas que acarreaba en su vida de inseguridad y miedos. «Me he machacado mucho, he hecho daño y también me lo han hecho. He intentado seducir a todo el mundo. Me he emborrachado muchísimas veces. He llorado mucho», dice Dani Martín.
Y añade: «He sido un adolescente muy ca**** con mis padres. Soy una persona, por eso me han pasado y me pasan todas estas cosas. No soy un póster, ni un ejemplo a seguir, ni un modelo, ni un muñeco, ni una campaña de marketing, ni un producto…»
Ahora, el madrileño está centrado en cuidarse y amarse a sí mismo, fijado en aceptarse tal y como es. «Permitirme errores, perdonar, pedir perdón, no depender de nadie ni de nada. Que la autoestima no dependa nada más que de mí mismo», quiere el cantante.
Dani Martín se dice de sí mismo que «soy imperfecto, mi cuerpo es el que tengo y no pienso matarme a hacer ejercicio físico por temas estéticos, solo por salud. Tengo complejos. La droga es un infierno, es de las cosas que más miedo me da en esta vida».
El cantante está en busca de la felicidad. Quiere hacer lo que le pida el corazón, escoger las canciones para su isco que realmente le emocionen, empatizar. Quiere salud mental y física.