Desde que se inició el juicio entre Amber Heard y Johnny Depp el 11 de abril, no han dejado de salir a la luz testimonios y sucesos que hacen cambiar el relato inicial. Ella acusó al actor de maltrato doméstico; él la demandó por 50 millones por difamación.
Desde entonces, han sucedido ya trece citas judiciales de las cuales han ido saliendo distintas informaciones. Entre ellas, un episodio sorprendente: Amber Heard defecó en la cama de Johnny Depp tras un arrebato. Y, aunque ella culpó a sus dos perros, las declaraciones de su ex chófer han dado la razón al actor.
«Tuvimos una conversación sobre la sorpresa que había dejado en la cama del jefe, antes de salir del departamento», ha asegurado Starling Jenkins III. Quien también ha contado que en Coachella, viaje donde Heard le contó lo sucedido, la actriz se puso enferma a causa de ingerir hongos mágicos y vino tinto.
Hace unos días, una psiquiatra clínica y forense contratada por los abogados de Johnny Depp, declaró que la actriz padece dos trastornos de la personalidad: trastorno límite de la personalidad y trastorno histriónico de la personalidad.
Además, en las últimas horas, la enfermera personal de la actriz, Erin Farati, ha explicado las adicciones de Amber Heard. Según sus registros, en mayo de 2016 la actriz estuvo colocada durante 24 horas por consumo de MDMA y setas alucinógenas. Un apunte que se suma a las confesiones de la propia afectada referentes a que antes de 2014 consumía cocaína y tres copas de vino cada noche.