El videojuego ‘Fortnite‘ se ha convertido en una gran parte de la cultura pop desde el 2018. Es gratuito, se puede acceder a él desde teléfonos inteligentes y consolas de juegos y cuenta con millones de jugadores de todas las edades, y por lo tanto se ha vuelto un problema real dentro de nuestra sociedad.
Según un estudio reciente, el juego ha sido citado en más de 200 solicitudes de divorcio en el Reino Unido desde enero de 2018. Estas cifras equivalen a aproximadamente el 5 % de las solicitudes de divorcio que se presentan cada año.
Los solicitantes de divorcio se quejan de que el juego está provocando la falta de atención de su cónyuge por priorizar un pasatiempo sobre la pareja. A efectos de divorcio, este tipo de comportamiento puede verse como irrazonable, siendo uno de los hechos que pueden alegarse para probar que un matrimonio se ha roto irremediablemente.
El comportamiento irrazonable legalmente puede ser equiparado con el adulterio y da el mismo derecho para iniciar un proceso de divorcio de inmediato.
La adicción es real
El año pasado un menor de Castellón, tuvo que ser ingresado por un uso abusivo de Fortnite, llegando a estar conectado un total de 20 horas. El psiquiatra que se ha hecho cargo del cuidado del menor ha recomendado a los padres que se deben tomar medidas al respecto para que no vuelva a ocurrir una situación así.
El psiquiatra encargado del programa de atención mental infanto-juvenil del Hospital Provincial de Castellón también ha puntualizado que, en el caso del joven, se trata de un adolescente que poco a poco fue aumentando las horas de juego, abandonando todo lo que estaba a su alrededor, como por ejemplo los amigos o el colegio. Incluso aspectos de la higiene personal como por ejemplo ducharse o cambiarse de ropa también habían sido hábitos que habían desaparecido, además del hecho de comer menos o no cenar junto con la familia.