Actualmente, el reguetón es el género musical que más se escucha en el mundo; sobre todo entre los jóvenes. Sin embargo, hay personas que no entienden el éxito de este tipo de música, ni el éxito por ejemplo de Bad Bunny. Y entre ellos está el pianista James Rhodes.
Después de explicar el porqué no entiende que el reguetón sea lo más escuchado a nivel global, el músico ha lanzado una pregunta contundente a los jóvenes: «Explicadme, por favor, lo del reguetón«. Y ha matizado: «No estoy diciendo que es una mierda, pero literalmente no entiendo la popularidad de este tipo de música. Si hay alguien que pueda explicarme ‘mira esto es porque es la puta hostia’, dime, te escucho con toda mi alma».
James Rhodes califica de injusticia la reputación «supermala, superaburrida, superpija» que tiene la música clásica. El pianista asegura que es la música más viva, abierta a todo el mundo, pero aun así no tiene el éxito que considera debería tener.
El artista afirma que después de 200 o 300 años escuchamos a Beethoven, Bach o Chopin. Sin embargo, se pregunta: «¿Vamos a escuchar a Bad Bunny en dos siglos?» Su respuesta es clara: «Ni de coña«. Es por eso, entre otras cosas, que no entiende el éxito y la popularidad de este género.
Y, aunque asegura que Beethoven no es más meritoso que Rosalía o Leiva y que hay canciones buenas de Serrat o los Rolling Stones, sigue sin comprender que el reguetón sea lo más escuchado en el mundo entero.
Pero nosotros te preguntamos: ¿Se puede comparar a Beethoven con Bad Bunny? ¿Podemos poner al mismo nivel la música clásica y el reguetón? ¿Dentro de 200 años escucharemos esa música o pasará de moda? ¿Crees realmente que la música clásica es aburrida?
Tengas la opinión que tengas, estamos seguros de que este vídeo y las declaraciones de James Rhodes en la 2 de RTVE te han hecho pensar. Algunos usuarios han dicho que «no es tan difícil imaginarlo: lo asocian a divertirse, a liberar la hormona. Además, hay muchos jóvenes capaces de compaginar a Bad Bunny y Beethoven sin que se les cortocircuite la vida, oiga». Pero tú, ¿qué opinas?