Siendo uno de los trabajadores de la Formula 1 y al estar en contacto con muchas personas, podríamos imaginar que lo mejor es tomar todas las precauciones posibles para minimizar las posibilidades de contagiarnos o contagiar a quienes nos rodean, no es el caso de Alan Van der Merwe, conductor del coche médico, por esta razón los directivos de la competición han decidido apartarle para lo que resta de temporada, tras dar positivo en Covid-19 por segunda vez en pocos meses. Al conocerse el contagio, él mismo ha revelado que ha rechazado vacunarse.
«El hecho de que no elija la conveniencia sobre mi propia salud no significa que esté tomando decisiones por egoísmo. Todos queremos estar saludables», ha escrito en sus redes sociales.
«Las vacunas están demostrando que son seguras y efectivas para la gran mayoría de las personas. Pero ¿y si no estás en la mayoría?, ha afirmado en su polémico mensaje.
Es consciente el suizo de que sus posibilidades de empleo serán menores al no estar vacunado: «Soy plenamente consciente de que potencialmente tendré menos posibilidades de empleo o que mi libertad de movimiento se verá restringida en función de mis elecciones».
«Evitaré los riesgos, por muy pequeños que sean, pero no nulos, de la vacuna hasta que los datos sugieran que tenga ventajas para mí y para otros, si es que alguna vez se demuestra que las tiene», ha finalizado el conductor del coche médico.
Año y medio después de la puesta en marcha de los movimientos internacionales para hacer llegar la vacuna a todos en igualdad, y tras los efectos devastadores que ha tenido la pandemia a nivel mundial, muchos países siguen enfrentándose a olas devastadoras, y miles de millones de personas todavía no están inmunizadas y se niegan a recibir la vacuna. Los números no mienten y ahora es evidente que los contagiados que requieren asistencia respiratoria son en su mayoría aquellos que no han sido vacunados.