El miércoles entró en vigor en Texas una ley que prohíbe la mayoría de los abortos después de unas seis semanas de gestación, a pesar del dictamen de la Corte Suprema que en 1973 estableció el derecho constitucional a practicarse el procedimiento, lo que convierte a ese estado en el más restrictivo del país en cuanto al acceso a los servicios de interrupción del embarazo.
Otros estados han aprobado leyes similares, pero esas medidas se enfrentan a impugnaciones legales. La ley de Texas es la primera que se aplica. En una votación de 5 a 4, la corte se negó justo antes de la medianoche del miércoles a bloquear la ley.
Sin embargo, debido a la manera en que se escribió la ley, puede ser difícil de impugnar en los tribunales, lo que representa un cambio radical en la batalla por el derecho al aborto e invita a que otras jurisdicciones también intenten limitar el acceso al procedimiento.
¿Cuándo se aplica esta ley?
La ley prohíbe los abortos una vez que se pueda detectar actividad cardiaca en el embrión. Esto suele ocurrir alrededor de la sexta semana de embarazo.
Esto ocurre en la etapa inicial de gestación, cuando muchas mujeres aún no saben que están embarazadas. En el momento en que una mujer embarazada ya no presenta menstruación, ya tiene cuatro semanas de embarazo, como suelen definirlo los médicos.
Entonces, según la ley de Texas, la mujer tendría unas dos semanas para darse cuenta de su estado, confirmar el embarazo con una prueba, tomar una decisión sobre cómo gestionar el embarazo y practicarse un aborto.
Los expertos señalaron que muchas mujeres pueden no llevar un seguimiento cuidadoso de su menstruación, pueden tener ciclos irregulares o pueden no saber la fecha exacta del inicio de su última regla.
Jennifer Villavicencio, principal responsable de la transformación de la equidad en el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, explica que la actividad cardiaca detectada en la ecografía no es un verdadero latido, lo que escuchamos es el resultado de la actividad eléctrica, pero las válvulas del corazón aún no se han formado. Y el sonido no siempre indica que el embarazo sea viable.
¿La ley contempla excepciones para los embarazos que resultaron de una violación o un incesto, o para proteger la vida de la madre?
La ley no contempla excepciones en casos de violación o incesto. Sí permite el aborto por motivos de salud, pero las excepciones son muy limitadas, dado que solo permite terminar el embarazo si puede poner en peligro la vida de la madre o provocar un deterioro considerable e irreversible de una función corporal importante.
Otros estados tienen leyes similares
Los estados como Georgia, Misisipi, Kentucky y Ohio también aprobaron leyes del “latido del corazón” que prohíben el aborto una vez que puede detectarse actividad cardiaca en una ecografía.
Esas leyes también prohibirían el aborto cerca de las seis semanas de embarazo, 18 semanas antes de la norma legal establecida en el caso Roe v. Wade, que permite el aborto hasta las 24 semanas, que es más o menos el momento en que un feto puede sobrevivir fuera del útero. Pero esas leyes estatales se han visto frenadas por recursos judiciales y no se han aplicado. Las clínicas e instalaciones que practican abortos en Texas estiman que el 85 por ciento de las pacientes que buscan interrumpir un embarazo tienen al menos seis semanas de gestación y, conforme a la nueva ley estatal, se les negaría la atención médica.
¿Quiénes serán las afectadas?
En Texas hay 7 millones de mujeres en edad fértil, y la ley les dificultará a todas ellas la obtención de abortos en el estado, tal y como lo concibieron los legisladores.
Pero, según los proveedores de abortos, la medida creará obstáculos casi insuperables para ciertas poblaciones vulnerables, como las adolescentes, que a menudo no se dan cuenta de que están embarazadas hasta que el embarazo está más avanzado; la población de bajos ingresos, que necesita reunir alrededor de 550 dólares para cubrir el costo del procedimiento; las personas de color y los inmigrantes sin estatus legal.