Nina Farooqi, de 37 años, ha sido despedida de su empresa por mentir. La aficionada inglesa pidió libre en el trabajo por enfermedad, pero en realidad estaba en Wembley viendo la semifinal de la Eurocopa.
La mujer pensó que no le darían el día libre porque la empresa, Composite Prime, estaba falta de personal. Pero como a su amiga le habían tocado dos entradas en un sorteo para ver la semifinal de la Eurocopa, creyó que no podía perdérselo y decidió mentir.
Parecía que la jugada iba a salirle bien hasta que la cámara la enfocó, a ella y a su amiga, cuando la selección de Inglaterrá marcó un gol contra Dinamarca.
Ambas estaban celebrando el tanto justo detrás de la portería, con tal mala suerte que el jefe de Nina estaba viendo el partido. Lo peor fue cuando tras el despido, Charles Taylor, director de la empresa, admitió que, ante una oportunidad así, le habrían permitido ir a un partido de fútbol tan importante.
La aficionada asegura que le «dijeron que habían visto que había estado en el partido y fui honesta sobre por qué lo hice, pero no obtuve ninguna compasión». Y aunque ahora se arrepiente por haberse quedado sin trabajo, asegura que «no me habría gustado arrepentirme de habérmelo perdido. Lo haría todo de nuevo«.
Así pues, como justificación, su jefe aseguró que la mentira «fue una violación de su contrato de trabajo, por lo que no tuvimos más remedio que tomar las medidas adecuadas«.