Zahara se ha desprendido de su voz angelical, de la joven inocente y de la persona que solo mostraba dulzura. Y es que, la cantante ha dado un vuelco a su carrera musical. Ha cambiado el estilo y el contenido de sus canciones para contar la verdad de su vida.
Su nuevo disco lo ha titulado ‘Puta‘. Este cuenta sucesos de su vida que van desde la masturbación o el bullying, hasta el maltrato y el cuidado de la salud mental. Temas tabú que ha llamado la atención a los fans.
Y, dentro de este álbum nuevo, uno de los singles que ya escuchamos fue ‘Merichane‘ (traducido significa ‘la puta del pueblo’), una palabra que siempre había perseguido a Zahara. Como sigue haciéndolo el bullying que sufrió, el maltrato psicológico o el trastorno alimenticio.
Entre otras cosas, Zahara cuenta que a pesar de delgada, quería estar más “porque como no encajaba. Pensaba: ‘Tendré que hacer más deporte, tendré que hacer abdominales después de comer a ver si me provoco el vómito natural, y si no pues me meto los dedos‘.»
La cantante no se quería, no se valoraba y se sentía inferior a los demás. De ahí vino su pensamiento de suicidio. “Cuando era una niña… yo he querido dejar de existir. Yo contemplaba la idea del suicidio como algo que me gustaría que pasara de verdad, porque es que no veía que fuese a haber algún día mejor», afirma.
Sin embargo, no son las únicas anécdotas que ha contado que ha sorprendido a todos sus seguidores. Zahara ha confesado que sufrió también maltrato psicológico. «No me pegó, pero me anuló absolutamente como persona. He dejado de componer, he dejado de salir a la calle, de vestirme como me gusta, de tener amigos, de quererme.», relata la joven. «Quizás no tienes un moratón en el brazo, pero tienes un moratón de por vida en tu sentir y en tu ser», asegura.
De este modo y abriéndose en canal, Zahara presenta su álbum ‘Puta’, donde se desahoga por todo aquello que no ha contado y que han significado puntos clave en su vida, tanto profesional como personal.