La ONG Humane Society International (HSI) ha iniciado una campaña para concientizar a consumidores y fabricantes, sobre la experimentación con conejos en laboratorios de prueba, para ello ha decidido utilizar un vídeo animado en el que muestra la vida de un conejo que “trabaja como conejo de prueba” al que le aplican distintos productos químicos, hasta encontrar los productos para hacer cosméticos que no dañen a los humanos.
Ralph protagoniza un falso documental en el que describe su vida ante un equipo de filmación. Desde su casa el conejo cuenta de manera casual la tortura diaria a la que es sometido. “Estoy ciego del ojo derecho y estoy sordo de mi oreja derecha también. En realidad, solo escucho un pitido agudo”, dice cuando se presenta.
¿Por qué se usan conejos?
En el vídeo viral de Ralph se muestra como el sometimiento continuo y sistemático hace que el conejo desarrolle “Desesperanza aprendida”, término creado por Seligman, que plantea que “Cuando una persona o animal se enfrenta a una situación negativa de la cual no puede escapar, aprende a mantenerse indefenso o a perder la esperanza en la salvación, incluso cuando las condiciones cambian y ya puede mejorar la situación en la que está”.
El uso de este tipo de animales en laboratorios se debe a varias razones, en primer lugar, su tamaño los hace fáciles de manejar, se pueden conseguir fácilmente, se reproducen con rapidez, pueden criarse en cautiverio y sirven como ejemplo para averiguar como reacciona un organismo mamífero frente a una agresión, infección o intoxicación experimental. Específicamente los conejos, son utilizados para saber si algún producto o sustancia son cancerígenos, para lo cual hacen que el conejo lo inhale y sufra los efectos.
El vídeo termina con la frase “Ningún animal debería sufrir y morir en nombre de la belleza. Ayuda a la Humane Society International a prohibir las pruebas de cosméticos en animales a nivel global”. La ONG encargada de la campaña destaca que, pese a que la prueba en animales está prohibida en 40 países, la práctica sigue siendo legal en la mayor parte del mundo e incluso está volviendo en algunas regiones, sometiendo a miles de animales a sufrimientos y muertes innecesarias.
Las marcas que experimentan con animales usualmente son obligadas a ponerlo en la etiqueta de sus productos, ¿Las marcas que hay en tu cuarto de baño son cómplices del maltrato animal?