El aborto siempre ha sido un tema muy polémico a ojos de la religión, aunque con diferencias. Algunas religiones como el judaísmo o el islam contemplan la posibilidad de abortar en casos concretos, como la violación o si existe un riesgo para la madre, mientras que otras se oponen del todo. El catolicismo es una de las religiones más estrictas en lo que se refiere a la interrupción voluntaria del embarazo, muchos son los países católicos que basándose en que la biblia pone » todas las vidas son sagradas» considera que el aborto es poner fin a una vida que se está gestando y por lo tanto se opone.
Las leyes sobre aborto varían drásticamente en todo el mundo: en algunos países es una decisión personal, en otros es completamente ilegal y en muchos países solo se aceptan en ciertas situaciones, como malformaciones fetales o en casos de violación.
Luego de un caliente debate después de 12 horas, se aprobó en la Cámara Alta el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en Argentina, enviado a debate por el Poder Ejecutivo, luego de años de lucha de agrupaciones feministas y políticas. Con 38 votos a favor, 29 en contra y 1 abstención el Senado argentino aprueba la Ley de Interrupción del Embarazo (IVE).
Nuevos derechos por ley
El proyecto, que entrará en vigencia cuando sea publicada en el Boletín Oficial, establece que Mujeres y personas con otras identidades de género con capacidad de gestar tienen derecho a:
- Decidir la interrupción del embarazo de conformidad con lo establecido en la ley.
- Requerir y acceder a la atención de la interrupción del embarazo en los servicios del sistema de salud, de conformidad con lo establecido en la ley.
- Requerir y recibir atención postaborto en los servicios del sistema de salud, sin perjuicio de que la decisión de abortar hubiera sido contraria a los casos legalmente habilitados de conformidad con la presente ley.
- Prevenir los embarazos no intencionales mediante el acceso a información, educación sexual integral y a métodos anticonceptivos eficaces.
- Se garantiza el derecho a acceder a la interrupción voluntaria del embarazo con el solo requerimiento de la mujer o persona gestante hasta la semana 14, inclusive.