En el año 1998 fue aprobada la Ley COPPA (Children’s Online Privacy Protection Act) destinada a proteger la privacidad en línea de los niños, esta ley contempla las limitaciones que tienen los sitios web a la hora de recolectar y usar, información de niños menores de 13 años. Sin embargo, la ley no se aplica a los padres, ya que son quienes representan legalmente a los menores y los únicos que pueden autorizar el manejo de sus datos.
Ryan’s World
Casos como el de Ryan Kaji, una estrella de YouTube de 8 años, quien ganó 26 millones de dólares el año pasado, según publicó la revista Forbes, que lo vuelve a colocar en la cima de la clasificación de los youtubers que más dinero ganaron, llaman poderosamente la atención de las asociaciones protectoras de niños.
“Ryan’s World” (“El mundo de Ryan”), fue lanzado en 2015 por los padres de Ryan cuando el niño tenía solo tres años, cuenta ya con 27.2 millones de suscriptores.
Las Ratitas
El mismo caso se repite en España con el canal de Las Ratitas, igualmente creado por los padres de las niñas, quienes pueden presumir de tener el vídeo de España más visto en la plataforma con más de 750 millones de reproducciones. Aprovechando su influencia y la cantidad de seguidores, lanzaron su primer libro, y entre sus planes está hacer canciones, líneas de ropa y todo englobado en el mismo concepto.
Si Youtube prohíbe monetizar los videos dirigidos a niños o protagonizados por niños ¿Qué detiene a los padres? al principio mostrar un juguete o actuar delante de las cámaras, puede ser tan solo un juego pero, ¿Los niños youtubers tienen realmente el poder de decidir cuando parar?