Ocurrió en una playa de Donostia – San Sebastián, una socorrista ha sido detenida por no cumplir la cuarentena obligatoria, que deben mantener todas las personas tras dar positivo en coronavirus. Sin tener en cuenta que podría contagiar a los presentes, decidió salir a surfear. Fueron sus propios compañeros los que alertaron a las autoridades al verla en el mar. Un joven que se encontraba en la misma playa cuando llegaron las autoridades, grabó la escena y difundió el vídeo para concienciar sobre la importancia de cumplir las recomendaciones y normas sanitarias de la pandemia.
La reacción de la socorrista al ver que se habían difundido las imágenes, fue escribirle un mensaje directo al responsable, para amenazarle por haberla grabado. En lugar de disculparse con los presentes por haberlos expuesto al virus, se sintió ofendida por la difusión que tuvo el vídeo.
Al sentirse amenazado el joven decidió publicar los mensajes que había recibido, uno de ellos decía «Hola hijo de puta, soy la chica a la que has grabado. Pronto tendremos una conversación porque te encontraré, sinvergüenza, puto feo, te vas a enterar”. Según dijo el joven en sus redes, la socorrista se puso en contacto con él y «lejos de disculparse, porque también le pudo contagiar, le dijo de todo».
Los mensajes escritos por la socorrista, no llegaron solos, el joven denunció haber recibido amenazas e insultos de numerosos usuarios de la red social, quienes le acusaban y señalaban por la publicación, hasta el punto en que le sugerían mudarse fuera de la ciudad.
Además de poder ser acusada de un delito de desobediencia por negarse a salir del agua. La socorrista se enfrenta a una sanción de hasta 600.000 euros, por infringir la ley de Salud Pública por poner, presuntamente, en peligro la salud de los demás.