Paige Knudtson, la madre de Finn, decidió poner una cámara en la habitación del pequeño de dos años para descubrir la razón por la que su hijo se bajaba de su cama a medianoche y dormía en el suelo.
Tras ver el vídeo, la madre descubrió que el niño lo que quería era dormir junto a su perro Brutus, quien dormía a su lado desde que nació. Así que el pequeño cogía cada noche su manta y su oso de peluche para acurrucarse en la cama del can junto a él.
Tal es la adoración que se tienen ambos, asegura la madre, que se pasan juntos la mayor parte del día: jugando, comiendo, viendo la televisión e incluso ahora durmiendo. “Brutus a menudo se acurruca donde sea que Finn esté sentado y lo sigue de habitación en habitación en nuestra casa», afirmó Knudtson.
Además, en el vídeo se puede observar cómo Finn busca la posición para acurrucarse junto a Brutus y este, acostumbrado a las visitas nocturnas de su fiel compañero, ni se inmuta.
Así pues, el gesto tanto del pequeño como del perro ha hecho enternecer a los usuarios de las redes sociales que han convertido el vídeo rápidamente en viral.