Las redes sociales se han convertido en una plataforma donde los usuarios muestran las mejores facetas de cada uno: cuerpos perfectos, vidas idílicas, filtros de belleza. ¿Pero todas esas imágenes se asemejan a la realidad?
La modelo y periodista estadounidense, Danae Mercer, ha dedicado su perfil de Instagram a desmontar el mito de la perfección en redes sociales mostrando que, en muchas ocasiones, lo que se publica está alejado de la pura realidad.
La joven sube posts en los que compara dos imágenes de ella tomadas en el mismo momento y con la misma ropa. Con un cambio de pose, de luz o de la manera y el enfoque con el que toma la fotografía, enseña las dos caras de una misma realidad.
Según escribe en uno de sus posts, las personas muestran en redes sociales «sus mejores ángulos, sus momentos más felices y aquellas partes de las que están orgullosos. Pero eso no es humano. Las personas tienen vulnerabilidades, miedos, esperanzas, fragilidades, celulitis y mentes que pasan tanto días buenos como malos. Todos pasamos por ello. Eso sí es humano».
Así, bajo el título de «Insta vs reality«, la influencer asegura que lo que sí es importante es «no compararse jamás con una persona desconocida de Internet”, ya que todo tiene un filtro planeado y perfeccionado.